Apenas en marzo del año pasado, cuando se cumplía el 25 aniversario del magnicidio, Cortés Vázquez anunció que interpondría una queja ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), por los actos de tortura de los que fue víctima durante su detención.
Tijuana, Baja California, 14 de marzo (Noroeste).- Othón Cortés Vázquez, quien fue acusado y posteriormente absuelto del homicidio contra Luis Donaldo Colosio Murrieta, candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ocurrido el 23 de marzo de 1994, en Lomas Taurinas, de Tijuana, Baja California, falleció por un infarto al corazón.
Las autoridades federales arrestaron a Cortés Vázquez, seis meses después del asesinato del político sonorense, por lo que estuvo preso casi dos años en el Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) Número 1, “El Altiplano”, ubicado en el municipio de Almoloya de Juárez, Estado de México.
Cortés Vázquez fue acusado por ser el presunto segundo tirador en el crimen del candidato presidencial priista.
Sin embargo, al salir en libertad, pidió justicia al Gobierno Federal para que lo indultara, tras afirmar que fue víctima de tortura psicológica y física, la cual conllevó a fractura del peroné, mandíbula, diabetes e insuficiencia renal, misma que era tratada con diálisis.
Apenas en marzo del año pasado, cuando se cumplía el 25 aniversario del magnicidio, Cortés Vázquez anunció que interpondría una queja ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), por los actos de tortura de los que fue víctima durante su detención.